Paul Koudonaris.
El imperio de la muerte. Historia cultural de los osarios.
H.F. Ullmann. Postdam, 2014.
Por Pedro Ortega
Recuerdo un viaje con unos buenos amigos a Calcena, un pueblecito en la falda del Moncayo, en la provincia de Zaragoza. Una de las cosas que nos llevó a hacer aquella excursión fue visitar algo intrigante que había en la iglesia del pueblo. Pedimos las llaves y entramos sigilosamente en el templo. En una parte del suelo había unos tablones que retiramos cuidadosamente y bajamos por una débil escalera. Cuando alumbramos con nuestras linternas nos encontramos con un montón de calaveras, fémures y demás huesos apilados, así como cuatro cuerpos momificados apoyados contra la pared.
Ese fue el primer osario que vi en mi vida y ciertamente me impresionó. Después, en mis viajes, siempre que he tenido noticias de algún osario próximo a donde me encontraba lo he ido a visitar. Tal es el caso de los osarios de Évora en Portugal, la Iglesia de los Capuchinos en Roma, Sedlec en la República Checa o el osario subterráneo de París.
Siempre he creído que eran pocos los lugares de estas características pero sin lugar a dudas Paul Koudonaris, a través de este fantástico libro, me ha revelado la multitud de emplazamientos de este tipo, así como los orígenes tan antiguos a los que se remontan.
El libro en primer lugar hace una reflexión a cómo desde tiempos neolíticos se observa la importancia dada a los huesos en algunas necrópolis, parece que la idea primigenia de la exposición de los huesos pueda tener un componente ceremonial o religioso. Pero el verdadero origen de los que hoy llamamos osarios tiene una vinculación con el cristianismo que, a diferencia de otras religiones, entierra a los muertos en vez de incinerarlos.
Los cristianos, desde sus orígenes, van a querer enterrarse en suelo sagrado, esto es, alrededor de las iglesias. Este hecho va a implicar una rápida saturación de los suelos sagrados de donde viene el problema de qué hacer con tantos huesos acumulados. Una de las soluciones a este problema será la creación de osarios.
Una de las épocas en las que se extiende la creación de osarios es sin duda la Contrarreforma, el período dorado de este tipo de creaciones. Lo más curioso es que el osario se entiende no solo como un constructo religioso sino también artístico. Este arte macabro proliferará también de una manera importante en el siglo XIX y son los osarios de esta época los que mejor conservados han llegado hasta nuestros días.
El libro nos habla también de osarios conmemorativos, realizados con la intención de que los allí expuestos pervivieran en la memoria de las generaciones venideras. Así encontraremos osarios con calaveras con sus nombres inscritos sobre la frente. El libro es fascinante, no solo por el discurso histórico y cultural sobre los osarios, sino también por la gran profusión de fotografías –el libro es de gran formato e ilustrado a todo color– que nos hacen tomar conciencia de la gran cantidad de osarios que existen en el mundo así como de su macabra espectacularidad. El libro incluye además un apéndice geográfico que nos indica dónde se encuentran todos los osarios referenciados y los datos para visitarlos; el libro cumple además una función de guía.
Os dejo con una reflexión final, la inscripción que podemos leer en el osario de la Iglesia de los Capuchinos de Roma: “Aquello que vosotros sois, nosotros éramos; aquello que nosotros somos, vosotros seréis».

Soy escritor, conferenciante y gestor cultural y miembro del equipo del Paisaje de la Luz, patrimonio de la UNESCO. También pertenezco al Centro UNESCO Getafe-Madrid. Dirijo la revista académica Herejía y Belleza. Me encanta el lado secreto de la historia y las artes. Soy autor de los libros Crónicas del Madrid secreto, El Tarot de Mantegna y la sabiduría arcana del Renacimiento y Arte y sociedades secretas. Péladan y los salones de la Rosa+Cruz. Actualmente escribo para Penguin Random House. Soy también colaborador de la revista Jot Down. En esta web podrás encontrar todas mis publicaciones, conferencias, noticias, artículos, intervenciones en prensa y radio, y mucho más.